Con un fin de semana a puro rugby, dio inicio el “Six Nations Rugby”, el torneo más tradicional de este deporte, que reúne a las selecciones más competitivas de Europa.
En una primera fecha repartida entre sábado 4 y domingo 5 se dieron grandes choques.
En el primer turno, el sábado se enfrentaron Gales e Irlanda, con un triunfo categórico del hoy considerado mejor equipo del mundo, Irlanda, por un marcador de 34-10.
La primera parte fue toda verde. Tres tries (de Doris, Ryan y Lowe) más la letal pegada de Sexton fueron lapidarias para el Dragón, cerrando la etapa inicial 27-3. La segunda mitad tuvo tuvo apenas dos tries, uno por bando, no mucho más. Irlanda se consolidó y cerró una muy merecida victoria que lo candidatea en la pelea.
El segundo turno enfrentó a escoceses e ingleses, con victoria escocesa en el mítico Twickenham por un apretado 29-23. Inglaterra arrancó mejor, ganando en el primer tiempo por 13-12, pero lo perdió por errores propios en el complemento. Los tries de White y Van der Merwe más la corrección en la pegada de Russell, revirtieron la historia para el 29-23 final.
El domingo cruzó a franceses e italianos en Roma, donde los visitantes vencieron 29-24 en una durísima batalla. La Azzurra se plantó de igual a igual ante Francia, el mismísimo campeón, y le jugó un buen partido. De arranque pegó la visita con los tries de Flement, Ramos y Dumortier. Del lado tano, la pegada de Tommaso Allan fue la vía de descuento para cerrar los primeros cuarenta minutos 14-19 en favor de los vigentes campeones. El complemento tuvo un tremendo arranque italiano. A fuerza de empuje y juego colectivo, lograron revertir el tanteador para ponerse arriba 24-22. Sin embargo Francia es Francia y jamás hay que darla por muerta. Jalibert marcó el try definitivo que sentenció la historia con puntos bonus ofensivo para el 29-24 final.
