El sábado, en Nelspruit, Sudáfrica buscará la revancha, mientras que Los Pumas intentarán alcanzar el título. Por ahora, es momento de celebrar una victoria memorable ante los bicampeones del mundo.
En una histórica actuación, el seleccionado argentino de rugby logró una victoria épica al derrotar 29-28 a los actuales campeones del mundo, los Springboks, en el Estadio Madre de Ciudades, Santiago del Estero. Este resultado deja a Los Pumas con la oportunidad de coronarse campeones del Rugby Championship si consiguen un nuevo triunfo con punto bonus la próxima semana en Nelspruit, Sudáfrica.
Una remontada memorable
Los Pumas comenzaron el partido con un marcador adverso de 17-0, pero mostraron carácter y resiliencia para dar vuelta el resultado. En los primeros minutos, los sudafricanos, con un juego físico dominante, capitalizaron errores defensivos argentinos. Tries de Aphelele Fassi y Jesse Kriel, junto a un penal de Handre Pollard, dejaron a los visitantes con una ventaja cómoda. Sin embargo, Argentina reaccionó en el momento justo.
Mateo Carreras abrió el marcador para el equipo argentino, aprovechando la velocidad y dinamismo en el juego. Con el equipo sudafricano sufriendo una expulsión temporal de Kurt-Lee Arendse, Los Pumas aprovecharon la superioridad numérica y sumaron dos tries más, cortesía de Pablo Matera y Joel Sclavi, empujados por el aliento de un público que no dejaba de creer.
El apertura argentino, Tomás Albornoz, tuvo un papel clave en la remontada, anotando el cuarto try para su equipo y convirtiendo las patadas que pusieron a Argentina 26-17 al frente. Aunque un error defensivo permitió a Cobus Reinach descontar justo antes del entretiempo, el primer tiempo culminó con Los Pumas ganando 26-22, demostrando que podían competir de igual a igual con los campeones del mundo.
Segundo tiempo de pura tensión
El complemento fue un verdadero espectáculo de nervios. Sudáfrica salió decidido a retomar el control del partido y rápidamente descontó con un penal de Pollard. Aunque Albornoz falló un penal que podría haber ampliado la diferencia para los locales, el juego se mantuvo parejo, con ambos equipos apostando más a la defensa que al ataque.
Con un penal convertido por Manie Libbok, los Springboks se pusieron nuevamente al frente 28-26, pero la calma y efectividad de Albornoz volvió a aparecer para anotar un penal clave, dejando el marcador 29-28 para Los Pumas.
Los últimos minutos fueron un torbellino de emociones. Los Pumas resistieron dos ataques sudafricanos dentro de sus 22 metros y, cuando parecía que la victoria se les escapaba, Libbok falló un penal accesible que le dio el triunfo final al equipo argentino.
Un triunfo para soñar
Con esta victoria, Los Pumas han hecho historia al vencer en el mismo torneo a las tres potencias del rugby mundial: Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Ahora, el equipo viajará a Sudáfrica con la esperanza de conseguir la hazaña de quedarse con el título del Rugby Championship, algo que sería histórico para el rugby argentino.