La Azurra empezó perdiendo la final frente a Polonia, pero lo dio vuelta jugando en gran nivel y se impuso por 3 a 1, consagrándose campeón por cuarta vez en la historia.
Italia cortó el reinado de Polonia y se convirtió campeón mundial de vóleibol masculino por cuarta vez en la historia, al vencerlo ayer por 3 a 1 en la final de la vigésima edición del certamen ecuménico que se disputó en la ciudad de Katowice ante una multitud que no pudo festejar un nuevo título del local.
La selección Azurra comenzó el trascendental partido con una desventaja de 22-25, pero lo revirtió con parciales de 25-21, 25-18 y 25-20, sustentado en sus mejores porcentajes de ofensiva y bloqueo, que se combinaron con un importante registro de errores de su rival.
Los externos italianos Daniele Lavia, con 19 tantos, y Alessandro Micheletto, con 14, se convirtieron en los principales anotadores del decisivo partido, bien complementados por Yuri Romano, con 13.En Polonia se destacó Aleksander Sliwka,con 12.
Previamente, Brasil se impuso en el partido por el tercer lugar a Eslovenia, por 3 a 1, con parciales de 25-18, 25-18, 22-25, 25-18, y obtuvo un premio consuelo después de quedar fuera de la lucha por el título luego de perder en semifinales con Polonia, por 3 a 2.
La selección argentina finalizó en el puesto 8, mejorando las actuaciones de los últimos cuatro Mundiales (13° en Japón 2006; 9° en Italia 2010; 11° en Polonia 2014; 13° en Italia-Bulgaria 2018). Vale recordar que su mejor participación en este tipo de certámenes organizados por la FIVB sucedió en 1982, cuando se colgó la medalla de bronce en nuestro país.
