Con un doblete de Julián Álvarez, el Manchester City arrolló al Fluminense y se coronó campeón del Mundial de Clubes.
El delantero argentino fue la figura del encuentro al marcar dos goles, mientras que los otros tantos fueron de Nino en propia puerta y de Phil Foden, con asistencia del "Araña". Con este resultado, el equipo inglés se adjudicó por primera vez el título mundial.
La contienda se llevó a cabo en el estadio King Abdullah Sports City de la ciudad de Yeda, Arabia Saudita, donde los ingleses se impusieron de manera contundente por 4-0. Álvarez abrió el marcador tras aprovechar un rebote del poste a un remate de Nathan Aké. Luego, Phil Foden intentó un centro que desvió Nino, descolocando al arquero Fábio y convirtiéndose en el segundo gol para el City.
Dirigidos por Josep Guardiola, el Manchester City fue el dominador absoluto del juego, creando oportunidades para ampliar la ventaja. A pesar de dos ocasiones para el Fluminense, con un penal anulado por fuera de juego y un cabezazo de Jhon Arias bien atajado por Ederson, el equipo inglés mantuvo el control del partido.
En la segunda mitad, aunque Fluminense tuvo un mayor porcentaje de posesión, el Manchester City continuó su dominio. Phil Foden estuvo cerca de ampliar la ventaja con un zurdazo cruzado a través de una jugada preparada desde un tiro libre. Álvarez, en colaboración con Foden, selló el tercer gol con un preciso pase que resultó en un remate rasante.
A pesar de un esfuerzo final de Fluminense, que incluyó un notable intento de Kennedy desviado por Ederson, Julián Álvarez cerró la goleada con un certero disparo después de eludir la marca de André.
Este título marcó la primera vez que el Manchester City se consagra campeón del Mundial de Clubes, y también representa la cuarta ocasión en la que un equipo inglés se lleva el trofeo, siguiendo los logros de Manchester United (2008), Liverpool (2019) y Chelsea (2021). Fluminense, que había eliminado a Al-Ahly de Egipto en las semifinales, se quedó a las puertas de sumar un cuarto trofeo para Brasil, ya que San Pablo (2005), Internacional de Porto Alegre (2006) y Corinthians (2012) lo habían conseguido anteriormente.
En esta final, se enfrentaron nuevamente los campeones de la Champions League y la Copa Libertadores, reeditando el enfrentamiento entre equipos europeos y sudamericanos en el formato actual del Mundial de Clubes iniciado en 2005. Guardiola, por su parte, sumó su cuarta estatuilla a nivel personal, habiéndolo logrado en dos ocasiones con el Barcelona y una con el Bayern Múnich.
