Para saber qué tipo de pisada es la nuestra, tendremos que hacer un pequeño trabajo práctico; dejar una huella de nuestra pisada, para ello humedeceremos el pie sobre un pequeño recipiente lleno de agua, lo sacaremos y lo pondremos sobre un papel en blanco, de forma que quede una huella reconocible de nuestro pie, sin hacer mas presion de la normal.
Una vez que tenemos la "foto" de nuestro pie en el papel, podemos obtener alguna de las siguientes huellas, que vendrá determinada por el arco del propio pie, y en función del dibujo tendremos una clasificación: pisada neutra, pronadora o supinadora.
Otra forma sencilla de chequear que pisada tenemos, es viendo una zapatilla usada por uno mismo, eso es una muestra en forma fidedigna lo que le ocurre a los tobillos y los pies del deportista durante la acción deportiva. Observando el desgaste de la suela se ve claramente si pisas parejo, hacia adentro o hacia afuera.
Pronador, Supinador y Neutro
La pronación se produce en la articulación subastragalina del pie, ubicada debajo del tobillo. La pronación es la rotación del pie hacia el interior en el momento en que éste entra en contacto con el suelo. Este momento se denomina contacto inicial y forma parte de la fase de apoyo del pie durante el ciclo de la pisada.
Una pisada de tipo pronador es cuando el pie se va hacia dentro y supinador es cuando el pie se va hacia fuera. Cuando corres o caminas tus tobillos tienden a girar hacia dentro, es bastante común y una amortiguación natural con la que se defiende el cuerpo, si no fuera por ese movimiento pronatorio nuestros pies sufrirían lesiones. Conocer el tipo de pisada es muy importante al elegir tus próximas zapatillas para correr.
Sobrepronador es cuando la pronación natural está aumentada por encima de los parámetros fisiológicos. Los corredores de pie plano son más propensos a tener sobrepronación.
Neutro es cuando el pie se inclina hacia el interior en un ángulo ideal cuando la planta entra en contacto con el suelo. Pronación ideal del pie.
Supinador es el efecto contrario del sobrepronador, es decir cuando hay una ausencia o disminución del efecto pronatorio fisiológico, ofreciendo un apoyo por la parte externa del pie.
Muchas de las lesiones que ocurren frecuentemente, como de cadera, rodillas o espalda, y alteraciones morfológicas, como el pie plano, la fascitis plantar se pueden tratar y corregir con el uso adecuado de plantillas deportivas. Para esto, lo mejor es consultar a un podologo o una ortopedia especializada donde pueden escanear tu pisada, medir cada pie, y hacerte una plantilla a medida.