Con un tanto de Rodrigo, los dirigidos por Pep Guardiola lograron "romper la maldición" de Europa y coronarse ante el conjunto italiano que contó entre los 11 con Lautaro Martínez.
El Manchester City ya cuenta en sus vitrinas con el título de Champions que tanto añoraba. Un tanto del español Rodrigo en el minuto 68 le permitió al equipo inglés romper la maldición que le atormentaba en Europa y derrotar ayer sábado en la final de Estambul al Inter de Milán por 1-0.
A pesar de la conquista, el conjunto de Pep Guardiola no jugó en su nivel y sufrió hasta el último segundo, cuando el arquero Ederson se convirtió en figura.
En un duelo en el que City, claramente favorito, sufrió lo indecible y perdió a su cerebro Kevin de Bruyne por lesión en la primera parte, Guardiola pudo ganar también su primera Champions lejos de Barcelona, donde había logrado los títulos en 2009 y 2011.
En el plantel campeón, Julián Alvarez no tuvo acción, al igual que Máximo Perrone. Del otro lado, Lautaro Martínez jugó los 90 minutos y tuvo una ocasión clarísima para empatar, pero chocó con la figura del brasileño Ederson en el mano a mano.
