Un año después regresan los recuerdos de aquella noche de gloria en el Estadio Lusail. Los abrazos, los cánticos, la caravana y la noche eterna.
La previa, los nervios, las emociones a flor de piel. Las dudas, la confianza. Un combo de sensaciones propio de momentos únicos e irrepetibles.
La entrada de los jugadores, los himnos, el sorteo del árbitro.
El silbatazo inicial. La pelota de la final – la “Al Hilm”, que en árabe significa «el sueño»- que ya empezaba a rodar.
La canción del mundial en las tribunas. Muchaaachos! La ilusión.
El juego, de ida y vuelta al comienzo. La tensión. La falta a Di María, el penal de Messi y el primer grito. Gooooooooool! La efervescencia en las gradas. La confusión de los franceses. Las indicaciones de Scaloni. La jugada perfecta. El gol de Fideo, el de los goles importantes. Goooooooool. La desazón gala. El descanso.
La alegría, la esperanza, el análisis. Vamos que ya lo tenemos! El optimismo.
El segundo tiempo. Los cambios en Francia. La concentración, la presión. La lucha. El cansancio. Más cambios en Francia, más presión, más lucha y más cansancio. El minuto 80’. La falta de Otamendi y el penal para Francia. Mbappé. El descuento. Las dudas y los malos recuerdos. Mbappé. El empate. Todo en dos minutos. Las miradas. Los silencios. El final de los 90’. A tiempo extra.
La tristeza, la desesperanza, el análisis. Estamos al horno. El pesimismo.
La entrada de los jugadores. El reseteo emocional. La cabeza en alto. “El sueño” que volvía rodar. Los primeros 15 del alargue. El temor a perder.
Los segundos 15 del alargue. El despeje de largo de Montiel. El toqueteo argentino. El remate de Lautaro y el rebote de Llorís. Messi y el grito en cuotas. 3 a 2. Goooooooool. La Ilusión está más cerca. Muchaaaaaacho! Los dedos sobre la sien. Pensemos.
La respuesta gala. Los centros cruzados. El “cascoteo”. La mano de Montiel. Penal para Francia. Otra vez Mbappé. 3 a 3. Las miradas al cielo. Las preguntas. ¿Por qué? ¿Cómo puede ser? ¿Y ahora qué?
Las piernas cansadas, el corazón destrozado, la cabeza en Stand By.
El mediocampo desintegrado. Los idas y vueltas. A todo o nada. Argentina adelantada, la defensa mal parada. Minuto 120’ +3’. Mano a mano. Kolo Muaní. Los argentinos cerramos los ojos. El Dibu con los ojos bien abiertos. La pierna del arquero argentino. El suspiro. Las miradas al cielo. Gracias.
.jpg)
Los penales. Los aciertos y los errores. Los trucos del Dibu. El cuarto penal. Montiel y la pelota.
La Gloria.
A un año de aquel momento, las redes y los medios nos devuelven aquellas imágenes con las que supimos sufrir, gritar, inflar el pecho de orgullo, volver a sufrir y asi, un círculo vicioso de sensaciones que se detuvieron en el cuarto penal de Argentina, en la cabeza y en los pies de Montiel, en la espera debajo de los tres palos de Llorís, y en el pitazo del árbitro. ¿Qué sentiste en ese momento? Podés volver a revivir esa sensación? Cuando la pelota pasa la línea y la cabeza y el corazón, por un segundo, se pusieron en blanco. Ese segundo en blanco es la Gloria. Lo esperamos 36 años y llegó.
Lionel levantando la Copa. La tercera estrella que se enciende en el cielo de esta noche eterna, iluminando la historia llena de Gloria del fútbol argentino.
Ganá la camiseta de Argentina firmada por Messi y jugadores de la selección.
¿Cómo participar?
Completa el formulario con tus datos y ya estás participando. >>>CLICK ACÁ.
Fecha de Sorteo: martes 02/01/24
