En una entrevista le preguntan a Ernesto Cherquis Bialo sobre Maradona y éste responde:
“Cual? Yo creo que hay muchos, hay un Maradona que jugó al futbol, hay un Maradona que alcanzó la celebridad, hay un Maradona hijo que murió cuando murieron sus padres, hay un Maradona padre que se reinventa cada día, hay un Maradona amigo que va recambiando amistades, hay un Maradona afectivo y hay un Maradona sublime, hay un Maradona abyecto y hay un Maradona fenomenal, hay un Maradona de frases inolvidables y hay un Maradona cuyas frases es mejor no recordar, es la suma de todo eso en un solo hombre, un genio”
Es imposible quedarse con un solo Diego, por que lo que hizo grande al 10 no solo fueron sus logros deportivos, sus gambetas y sus goles de antología, sino también su capacidad de ser noticia cada día, cada vez que Diego respiraba era una mancha de tinta en las imprentas periodísticas.
Decidimos recordar a “Pelusa”, al primer Maradona de Cherquis Bialo, al que jugó al fútbol, al que nos dio tantas alegrías. Sport78 presenta “10 momentos deportivos en la vida del 10”
Bichito colorado:
Dieguito debutó en la Primera de Argentinos el 20 de octubre de 1976, diez días antes de cumplir 16 años, en un partido que el equipo de La Paternal perdió de local ante Talleres de Córdoba, 1 a 0, por el torneo Nacional. Con la número '16' en la espalda, Pelusa ingresó en el entretiempo por Rubén Giacobetti para intentar dar vuelta el marcador en La Paternal. No lo consiguió, pero en lo que no falló fue en el pedido del entrenador del Bicho: en uno de sus primeras intervenciones le tiró un túnel a Juan Domingo Cabrera.
Campeón Mundial Juvenil
Hace 37 años, Argentina, con Maradona, ganaba su primer Mundial juvenil. El 7 de septiembre de 1979, con Diego Maradona y Ramón Díaz como principales figuras, la selección nacional obtenía el campeonato mundial tras derrotar a la Unión Soviética por 3-1. Fue el primer gran logro del 10 con la albiceleste
La marca del vasco Goicoetxea
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El 24 de septiembre de 1983, en un partido de Liga entre el Barça y el Athletic de Bilbao, el defensa vasco le rompió el tobillo al crack argentino. Andoni Goikoetxea casi retira del fútbol a Maradona por una dura entrada. “Fractura del maleolo peroneal del tobillo izquierdo, con desviación. Arrancamiento del ligamento lateral interno con desgarro”, informó el parte médico de Maradona. Aquel partido contra los rojiblancos finalizó con goleada azulgrana (4-0) pero con la pérdida del Pelusa, que reaparecería el 8 de enero con dos goles al Sevilla (3-1)
San Diego de Nápoles
El 5 de julio de 1984, comenzaba uno de los romances más fuertes que el fútbol ha visto jamás. Ese día, ante un estadio San Paolo colmado, el amor entre Diego Armando Maradona y la afición del Nápoli se concretó para toda la vida.
Fueron siete las temporadas que visitó la camiseta celeste, con la cual obtuvo títulos impensados en tiempos anteriores: dos Scudetto (1986-87 y 1989-90), una Copa de Italia (1986-87), una Supercopa de Italia (1990) y una Copa UEFA (1988-89).
Mano de Dios y Barrilete cósmico
Dos obras de arte con título propio, dos pinceladas maradonianas, el Maradona pícaro y el Maradona celestial. Todo en un mismo partido, contra el rival que tenía que ser. En el match entre Argentina e Inglaterra por los cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol de 1986, disputado el 22 de junio de 1986, en el Estadio Azteca
La "mano de Dios"
El partido se calentó cuando al minuto 6 del segundo parcial tras una complicación en la defensa inglesa el balón rebotó a gran altura y cuando el arquero Shilton lo iba a tomar en el aire Maradona saltó y usando su mano izquierda tocó la pelota y esta terminó entrando. El árbitro, Ali Bin Nasser, no se dio cuenta y pese a los reclamos de los ingleses pitó el gol.
“Barrilete cósmico”
La banda sonora la puso Victor Hugo Morales dándole titulo a esta maravilla. En el minuto 55’ todos olvidarían lo sucedido y quedarían rendidos ante el segundo gol de Maradona, llamados por algunos el "gol del siglo".
El “Negro” Enrique al ver que se le venían encima los ingleses se la entregó a Maradona, quien aún estaba en campo de su equipo, cerca del mediocampo.
Al recibirla Maradona giró y evadió a un delantero inglés y empezó a correr y eludió otros tres jugadores antes de entrar al área. Ya frente a Shilton lo gambeteó por la derecha para terminar pateando y marcando antes de caer al piso por la marca de otro defensa.
“Yo sé cuánto pesa la Copa del Mundo”
La frase es mucho más actual, pero la final de la Copa Mundial de Fútbol de 1986 se disputó el 29 de junio de 1986 en el mítico Azteca.
El “Tata” Brown abrió la cuenta para Argentina en el minuto 22, cabeceando un balón servido por Valdano que ya había superado al arquero Schumacher, y el marcador se mantuvo en 1-0 durante el primer tiempo. Tras el descanso, Jorge Valdano tras un gran pase de Enrique se escapó solo por la punta izquierda e hizo el segundo de Argentina. Karl-Heinz Rummenigge descontó en el minuto 74 para Alemania y Rudi Völler empató el partido a los 80 minutos, en una jugada muy similar (ambos goles llegaron luego de tiros de esquina desde la izquierda). Sólo tres minutos más tarde, Diego recibió el balón en el medio del campo rodeado de rivales y sin casi posibilidades de juego, logró magistralmente filtrar un pase a Jorge Burruchaga, quien convirtió el gol que permitió a Argentina recuperar la ventaja por 3-2, la que se mantuvo hasta el final.
Italia 90
Llegábamos para defender el título del 86, pero comenzamos de la peor manera. Derrota contra Camerún. Para peor, en el segundo partido perderíamos a Nery Pumpido por lesión, fue en el triunfo 2-0 versus la URSS. El empate posterior contra Rumania nos dio el pase a Octavos, pero el castigo por el mal desempeño en la zona de grupos era enfrentar nada menos que a Brasil. El partido fue un tormento, los palos de Goyco sangraban. Hasta que llegó la genialidad de Diego y el “vuelo del pájaro”. Caniggia nos dio el pase a cuartos. Un match durísimo frente a Yugoslavia, resuelto en penales, nos elevó a semifinales y consagró a Goycochea. En la semana Diego, en declaraciones a medios italianos, iba a conseguir la localía en el San Paolo, poniendo a los napolitanos del lado argentino. Fue el mejor partido de la selección en el mundial, consiguiendo el 2-2 final que nos pondría nuevamente a sufrir desde los 12 pasos. Nuestro amuleto estaba bajo los tres palos. ¡Argentina a la final! Nuevamente contra Alemania. Partido duro, daba la impresión que la albiceleste entró para aguantar desde el minuto 0, pero no contaba con las decisiones del arbitro Codesal, que a 5’ del final pitó un polémico penal a favor de Alemania. Fue 0-1 y subcampeonato para la Argentina.
“Me cortaron las piernas”
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En 1991, Maradona perdió su primer control de antidopaje tras dar positivo por cocaína.
Luego de una larga suspensión de 15 meses, Diego quiso retomar su carrera y soñó con conquistar la segunda Copa Mundo de su carrera. Pero su ilusión quedó frenada cuando la FIFA lo expulsó del Mundial EE.UU. 1994 por dar positivo por efedrina, entre otras sustancias prohibidas.
«No quiero dramatizar, pero créeme que me cortaron las piernas», le dijo Maradona a Canal 13 en 1994, después de su expulsión.
Adiós a las canchas y La pelota no se mancha
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Cinco días antes de cumplir 37 años de edad, Diego Armando Maradona jugó su último partido con la camiseta de Boca Juniors, el equipo de sus amores, un 25 de octubre de 1997. Y no fue en un encuentro cualquiera: el cuadro Xeneize enfrentó a River Plate en el Monumental de Buenos Aires.
“Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha” Este comentario del 'Pelusa' marcó un antes y un después para los amantes del fútbol. Fue en su partido de despedida, en el 2001, dentro del estadio de Boca Juniors. De esta forma, frente a miles de hinchas, hizo un paralelismo entre los desórdenes de su vida personal y el deporte.
Diego DT
El ciclo de Maradona tuvo vaivenes, algunos momentos de festejo (como el 1-0 en el amistoso contra Alemania, o la agónica clasificación para el Mundial). Pero también sus problemas -por ejemplo, la polémica con Riquelme, quien desistió de la convocatoria-, la goleada sufrida en la altura de La Paz Ante Bolivia (1-6) y principalmente el Mundial de Sudáfrica. Allí la Argentina avanzó sin dificultades en la fase inicial -triunfos sobre Nigeria, Corea del Sur y Grecia- y después venció a México. Pero ya en el partido clave de cuartos, ante el poderío de Alemania (nuevamente), se vieron muchos problemas de defensa y organización. Argentina se volvió con un contundente 0-4 y la eliminación, de la cual ni el propio Maradona -que tuvo allí la oportunidad de dirigir a Messi- quedó “indemne”.
