El héroe de la noche fue Matías Mansilla, quien brilló en la portería del Pincha.
En una noche cargada de emociones y suspenso, Estudiantes logró reafirmar su dominio en el fútbol argentino al vencer a Vélez en una emocionante serie de penales por 4-3, después de un apasionante empate 1-1 en el tiempo reglamentario y en el alargue.
El enfrentamiento entre Estudiantes y Vélez, dos equipos que avanzaron en series de penales anteriores, prometía ser un espectáculo y no defraudó a los fanáticos reunidos en Santiago del Estero para presenciar la final de la Copa de la Liga Profesional.
El partido comenzó con un golazo de Eros Mancuso a favor de Estudiantes a los 15 minutos, lo que parecía encaminar al Pincha hacia la victoria. Sin embargo, Vélez no se dio por vencido y logró igualar el marcador con un gol de Alejo Sarco, después de quedarse con diez jugadores por la expulsión de Damián Fernández.
A pesar de los esfuerzos de ambos equipos, el resultado permaneció empatado 1-1 al final del tiempo reglamentario y en el alargue, llevando la definición del campeonato a una serie de penales.
En una serie de penales emocionante y llena de tensión, Estudiantes se impuso con una destacada actuación de Matías Mansilla en la portería y un decisivo penal convertido por Fernando Zuqui, asegurando así su título como campeón de la Copa de la Liga Profesional.
Con esta victoria, Estudiantes demuestra una vez más su capacidad para mantener la calma bajo presión y salir victorioso en los momentos más cruciales.
